Escudos y balcones de esquina en Extremadura
Todos hemos visto escudos en piedra. Fácil es encontrar el palacio blasonado de un antiguo linaje en un país con tan rico patrimonio histórico como es España. Pero más raro es encontrar un escudo coronando un balcón de esquina o esquinero. ¿Quién ha visto alguna vez un vano justo en la esquina de un edificio? Resulta muy difícil abrir puertas o ventanas en un ángulo por ser la parte del edificio que recibe mayor peso. Si cabe, normalmente la esquina es la parte más fortificada del edificio y hasta existe un nombre para las piedras que lo refuerzan: el esquinazo. De ahí que Jesús afirme ser la «piedra angular», es decir, la piedra más importante del edificio de la Iglesia que había fundado.
A pesar de las dificultades, algunos expertos maestros de cantería del pasado se atrevieron a horadar la esquina de pesados edificios de piedra de granito. Los nobles moradores de esos edificios querían disponer de un arco de salida a un balcón colocado justo en la esquina de su casa. Y sobre él disponer el blasón que era el orgullo de su familia.
Los escudos y balcones de esquina en Cáceres y Trujillo (Extremadura)
Hay muy pocos de estos balcones de esquina o esquineros en el mundo. Con muy pocas excepciones, Extremadura es la única región de España que cuenta con estos balcones únicos. Más en concreto, la mayor parte se encuentra en las antiguas villas de Cáceres y Trujillo, y en especial en esta última, la llamada cuna de los conquistadores. Así no es de extrañar que esta original forma arquitectónica llegara a América de la mano de algunos de sus vecinos. El cantero Francisco Becerra llevó el balcón de esquina típico de Trujillo hasta el Nuevo Mundo.

En este vídeo, nuestra compañera Milagros, guía de turismo oficial de Extremadura, te explicará por qué los escudos y balcones esquineros abundan tanto en nuestra tierra. Además, te invitará a una breve visita guiada por uno de los escudos y balcones de esquina más espectaculares, el que Sancho de Cabrera abrió a la plaza Mayor de Trujillo en el gran palacio de los marqueses de la Conquista.
Descubre con nosotros por qué una de las familias nobles más importantes de Trujillo le encargó a Cabrera construir este balcón. Se trata del matrimonio del conquistador extremeño Hernando Pizarro y su esposa Francisca Pizarro Yupanqui. Esta era la mestiza hija del hermanastro de Hernando, el conquistador del Perú y fundador de su capital Cuzco, Francisco Pizarro, y de la princesa inca Quispe Sisa, bautizada como Inés Huaylas Yupanqui. No te pierdas la historia escondida detrás de nuestro mejor balcón de esquina y del escudo historiado concedido a la familia de los conquistadores Pizarro por el mismísimo emperador Carlos V.
